En esta época de altas temperaturas es común incrementar el consumo de líquidos. El Ministerio de Salud recomienda reducir el consumo de bebidas azucaradas que aportan grandes cantidades de calorías vacías al organismo, ya que pueden producir importantes consecuencias en la salud como la obesidad, la diabetes e incluso perjuicios en las piezas dentarias.
Según datos arrojados por el Ministerio de Salud de la Nación, el 35,4 por ciento de la población adulta en nuestro país padece sobrepeso y el 18 por ciento obesidad, entre otras causas, debido al consumo excesivo de bebidas azucaradas que no aportan nutrientes y que se encuentra asociado al incremento del riesgo de padecer diabetes.
Se recomienda en el comienzo del verano, reducir el consumo de estas bebidas para evitar futuras complicaciones en la salud, e hidratarse con agua segura.
Existe mucha evidencia científica que muestra que estas bebidas no producen saciedad, por lo que su alto consumo no disminuye la ingesta de otros alimentos. También existen pruebas que relacionan el consumo excesivo de bebidas azucaradas con un incremento del riesgo de diabetes.
El 50% de los chicos consume dos o más bebidas azucaradas al día.
Consumo de azúcares agregados
La recomendación establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto al consumo de azúcares agregados indica que su ingesta no debe superar el 10 por ciento de la incorporación total de energía en la alimentación de una persona, lo que equivale a 50 gramos diarios para una dieta promedio de 2000 calorías. Seiscientos mililitros de gaseosa tienen 14 cucharaditas de azúcar, superando la cantidad máxima recomendada para todo el día.
Argentina es uno de los países que lidera el consumo mundial de gaseosas en el comercio minorista, entre los que se encuentran supermercados, almacenes y kioscos. Además, estos productos son incluidos en la alimentación de los niños cada vez más frecuentemente y a edades más tempranas, lo que puede llevar a una disminución del consumo de leche que puede derivar en una deficiencia en la ingesta de calcio y, consecuentemente, en mayores riesgos de padecer osteoporosis y fracturas en la edad adulta.
Algunas de estas bebidas contienen entre sus ingredientes jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), un endulzante líquido alto en calorías, creado a partir del almidón de maíz. El mismo es utilizado porque es una alternativa más barata que el edulcorante de caña de azúcar, conserva por más tiempo el producto, suaviza la textura y retiene la humedad de los alimentos. Algunas investigaciones internacionales consideran que un consumo elevado de jarabe de maíz es un posible factor de riesgo en el desarrollo de la obesidad, el aumento de los niveles de triglicéridos, el colesterol y la hipertensión arterial.
Efectos en la salud bucal
Actualmente, se reconoce a las gaseosas y bebidas azucaradas como una de las mayores fuentes de azúcar, superando ampliamente a las golosinas en su poder productor de caries dentales. Esta alta concentración de azúcar es utilizada por la placa bacteriana que al entrar en contacto con el azúcar reacciona formando ácidos que atacan el esmalte de las piezas dentarias, sacándole los minerales y perdiendo la dureza. Como si la concentración de azúcar no fuera suficiente, también poseen en su fórmula gas carbónico, que contribuye a bajar la acidez de la boca y de esta manera hace que las bacterias actúen por más tiempo.
Otras contienen ácido fosfórico y ácido cítrico, lo que produce pérdida del esmalte dentario sin necesidad de que haya bacterias en la boca, un fenómeno que se conoce como “erosión” y produce mucha sensibilidad.
Recomendaciones:
- Evitar el consumo de gaseosas y/o bebidas azucaradas y, si se consumen, hacerlo con moderación o esporádicamente.
- Evitar su consumo entre comidas, para calmar la sed, ya que en esos momentos el organismo necesita agua y no azúcar.
- No colocar gaseosas en la mamadera del bebé y permitir que las consuma a cualquier hora.
- Luego de consumir gaseosas hacerse buches con agua para disminuir la concentración de azúcar y la acidez.
- No cepillarse los dientes inmediatamente después de consumir gaseosas o cualquier dulce (favorece la erosión del esmalte). Esperar por lo menos 20 minutos.
- Visitar regularmente a su dentista, ya que él es el profesional que está capacitado para detectar lesiones iniciales de caries, antes de que duelan, y de esta manera tratarlas en forma conservadora.
Fuente: Ministerio de Salud Argentina
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Me encanto el resultado de esta pagina web muchas gracias saludos
Excelente muchas gracias por información la cual han compartido con nosotros es de mucha utilidad para quienes buscamos opciones ante este problema de salud tan difícil de controlar. Mas cuando uno busca un buen tratamiento que ayude a controlar la diabetes de forma efectiva, con estas estrategias que nos puedan dan ay a vivir una vida plena, estoy muy seguro que esto será de gran ayuda para todos.