El polimetilmetacrilato, también conocido por sus siglas PMMA es un plástico. En el mundo de la medicina se utiliza la resina de polimetilmetacrilato para la fabricación de prótesis óseas y dentales y también se cubren algunos comprimidos para retardar la absorción de la droga.

Se presenta en polvo y mezclado con líquidos activadores se conforma una especie de masilla que endurece y puede ser utilizado como cemento óseo en diferentes especialidades médicas, como la traumatología, para fijar prótesis y elementos de síntesis en fracturas. En odontología se utiliza para la confección de prótesis.

Su uso como relleno de arrugas finas y defectos pequeños se remonta a mediados de la década del ochenta. El PMMA que se utiliza para relleno de tejidos debe tener forma de esferas microscópicas y homogéneas de aproximadamente 50 micras de diámetro dispersas en una solución coloide que permite su inyección. Teniendo en cuenta, que se trata de un material sólido, es indispensable contar con un fluido que lo transporte y permita ubicarlo en el sitio deseado (colágeno bovino en su versión original).

Es un material  sólido, que queda incluido íntimamente con el tejido, se trata de un relleno permanente y definitivo.

Existen numerosos artículos científicos y comunicaciones médicas muy categóricas sobre la aparición de reacciones adversas al PMMA utilizado en procedimientos estéticos de relleno, entre los que se encuentran la migración (desplazamiento de su sitio de inyección), la reacción por cuerpo extraño (rechazo) y la formación de nódulos. Por su característica perenne todas estas reacciones son de difícil tratamiento. Su uso se encuentra limitado a correcciones de defectos menores, en pequeñas cantidades y en sitios profundos. De todas formas, queda absolutamente claro que es un material no degradable y que para su extracción requiere de cirugía, dejando un defecto mayor al que se pretende corregir.

Los pacientes portadores de PMMA en volúmenes pequeños no deben alarmarse ya que una vez incorporado raramente sufre alteraciones.

El uso de polimetacrilato en grandes volúmenes no tiene actualmente respaldo científico.

Recientemente un equipo de prestigiosos médicos Argentinos ha descubierto que los granulomas producidos por el polimetilmetacrilato eleva los niveles de calcio en sangre produciendo distintos grados de insuficiencia renal.

En un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista Clinical case in Mineral and Bone Metabolism se presentan los primeros 4 casos descriptos en la República Argentina por colocación de grandes volúmenes de PMMA y otras sustancias como siliconas asociadas con insuficiencia renal debido al aumento de calcio (hipercalcemia) en circulación y depósito del mismo a nivel renal. Está relacionada a enfermedad granulomatosa provocada por inyecciones de estos materiales en zonas glúteas y pantorrillas.