Se calcula que, en el mundo, 850 millones de personas padecen alguna enfermedad renal. Por eso, el lema del Día Mundial del Riñón es “Salud renal: Para cualquier persona, en cualquier lugar”. La Lic. en Nutrición María Candela Rodríguez, integrante del Servicio de Nefrología de Grupo Gamma, explica la importancia de la alimentación durante el tratamiento de la insuficiencia renal.

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Actualmente 850 millones de personas en el mundo padece algún tipo de enfermedad renal, por esto es importante concientizar a la población y que los profesionales de la salud sean capaces de realizar buenas estrategias de prevención, un correcto diagnostico y un tratamiento adecuado a las necesidades del paciente.

Los riñones cumplen un papel fundamental en nuestro organismo, algunas de sus funciones son:

• Se encargan de filtrar desechos y sustancias toxicas de la sangre eliminándolas a través de la orina.

• Producen hormonas claves para la regular la presión arterial.

• Regulan el calcio en sangre y la producción de vitamina D, la cual es necesaria para mantener la estabilidad ósea.

• Regulan la concentración en sangre de minerales como el sodio, fosforo y potasio y la hidratación.

Insuficiencia renal

Básicamente la insuficiencia renal puede presentarse de dos maneras:

• Insuficiencia renal aguda (IRA): es un deterioro brusco de la función renal, en la mayoría de las ocasiones es reversible y con un tratamiento correcto no deja secuelas una vez resuelta la causa.

• Insuficiencia renal crónica (IRC): se trata de una alteración crónica que se mantiene en el tiempo, avanza de manera progresiva y es irreversible. De acuerdo al daño renal pueden clasificarse en estadios que van desde el 1 al 5.

Las causas más frecuentes de la enfermedad renal crónica (ERC) son diabetes e hipertensión arterial, dos grandes epidemias mundiales.

En condiciones normales, nuestro organismo es capaz de eliminar a través de las heces y la orina las sustancias que no puede utilizar, cuando éste sufre una alteración como es el caso de la IRC el consumo de alimentos debe de ser controlado, debido que, al no poder ser eliminadas algunas de las sustancias de desecho del metabolismo, éstas se acumulan en el organismo, pudiendo alcanzar limites peligrosos para la salud.

Las causas más frecuentes de la enfermedad renal crónica son diabetes e hipertensión arterial, dos grandes epidemias mundiales.

Enfermedad renal y alimentación

La alimentación es un pilar fundamental del tratamiento en IRC ya que está orientada a prevenir la desnutrición y retrasar la progresión de la enfermedad.

Dentro de los principales parámetros a controlar se encuentran: proteínas, fosforo, sodio y potasio. El plan de alimentación es totalmente personalizado y adaptado a las necesidades de cada paciente y estadio de la enfermedad.

En esta enfermedad la persona tiende a restringir alimentos lo que afecta su estado emocional y hasta social, es muy importante entender que esto no es necesario y que con una correcta educación alimentaria y seguimiento el paciente puede llevar una vida completamente normal.

Con una correcta educación alimentaria y seguimiento el paciente puede llevar una vida completamente normal.

En el Servicio de Nefrología del Hospital Privado de Rosario (HPR) acompañamos al paciente durante esta etapa, ofreciendo tratamientos integrales para que este proceso sea llevado de la mejor manera.