Es fundamental a la hora de tomar decisiones terapéuticas para el tratamiento del paciente. La Dra. Alicia Godoy, Jefa del Servicio de Anatomía Patológica, nos acerca información sobre el mismo y los avances.

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En los últimos años se han producido importantes avances en el Estudio Anatomopatológico del cáncer de mama. El desarrollo de la metodología diagnóstica, así como la expresión de receptores hormonales, factores de proliferación y oncogenes ha llevado a la estandarización del informe con la implicancia que este genera en la toma de decisiones terapéuticas.

La técnica del estudio del ganglio centinela se impone como modalidad de evaluación de la axila y la predicción de los estadios de la enfermedad.

Resulta fundamental establecer criterios unificados a los fines de lograr un control de calidad del informe anatomopatológico y garantizar que todos los pacientes reciban un tratamiento adecuado y apropiado para cada caso individual.

El informe contiene los resultados de los estudios que se llevaron a cabo en el tejido extirpado. Y el tiempo estimado de demora es variable. Depende de los estudios adicionales que se realicen sobre dicho tejido con un plazo de quince días a partir de la cirugía realizada.

“El informe contiene los resultados de los estudios que se llevaron a cabo en el tejido extirpado. Y el tiempo estimado de demora es variable.”

Consta de varias partes y su elaboración se basa en parámetros clínicos e imagenológicos y de observación por un profesional formado en la especialidad (Anatomía Patológica). Incluye:

• Descripción macroscópica: donde se evalúan, entre otros parámetros, el tamaño de la lesión y sus características (color, textura, límites). 
• Descripción microscópica: mediante observación a través de la microscopia se describen las características inherentes al tejido y su clasificación histológica.
• Diagnóstico final. 
• Determinación de receptores hormonales y evaluación de actividad proliferativa y agresividad tumoral.

En la actualidad, estos estudios incorporados al informe antomopatológico son de fundamental importancia en la adopción de conductas terapéuticas.

Su realización debe estar garantizada por sistemas de determinación confiables y reproducibles, en lo posible con equipos automatizados que garanticen control de calidad del método, al mismo tiempo que mejoren los tiempos de obtención de resultados.