El 28 de julio es el Día Mundial contra la Hepatitis, establecido por la Organización Mundial de la Salud en el año 2010. Entrevistamos al Dr. Ariel Ramadán, Jefe del Servicio de Hepatología de Grupo Gamma, para que nos enseñe más sobre esta enfermedad que suele ser silenciosa y es posible prevenir.
¿En qué consiste la Hepatitis?
Ariel Ramadán: La Hepatitis es un fenómeno inflamatorio, que afecta al hígado, y puede tener varias causas, desde causas virales, Hepatitis A, B, C y otros virus, o causas tóxicas por medicamentos o por ingesta de alcohol. Pero, lo más frecuente es la Hepatitis por virus.
¿Opina que es importante que exista el Día Mundial contra la Hepatitis?
AR: Sí, creo que todo lo que signifique promover tanto Prevención como Detección es elogiable. Yo creo que cada enfermedad tendría que tener su día, porque eso alerta, en el buen sentido, a la población y lleva a controlarse, a preguntarse “Y yo, ¿puedo tenerlo?”. Acabo de ver a un paciente que hace unos años tuvo fiebre hemorrágica argentina, enfermedad de la región, y al ser Hemorrágica necesitó transfusiones por las que ahora tiene virus C. Este caso se detectó en un chequeo, donde encuentran un laboratorio alterado. El desafío, hoy, es encontrar al paciente sin síntomas. Hay que programar detecciones, me parece muy importante que se hagan dosajes en la calle, con una simple gotita de sangre alcanza porque los reactivos son muy eficientes y de alta calidad. En Rosario se suele hacer en la Plaza Montenegro, con participación de estudiantes y residentes.
¿Qué complicaciones tiene esta enfermedad?
AR: Depende de las variantes de Hepatitis. La A, que antes era endémica, es autolimitada, más frecuente en los chicos y no da cronicidad. Tiene una complicación, la hepatitis fulminante, que gracias al esquema de vacunación intensivo de los últimos años, afortunadamente, ya casi no se ve. Los virus B y C sí presentan cronicidad. De todas maneras, el virus B, que tiene mala fama, se cura en un 90 % de los casos, la forma aguda, y un porcentaje del 8, 9 % deviene en formas crónicas. ¿A qué le llamamos formas crónicas? Son aquellas que se prolongan más de 6 meses desde el inicio. El virus C es el más común actualmente. Tiene una particularidad: la forma aguda es rara, al contrario de la forma crónica. Entre un 70 y un 80 % de los pacientes en contacto con el virus, desarrollan cronicidad. Puede ser sintomática, pero normalmente no presenta grandes síntomas, se da silenciosamente y se detecta por un chequeo, porque donaron sangre o en una complicación. Entonces, se trata de pacientes que no saben que están enfermos, ese es el verdadero problema de la Hepatitis C: hay 170 millones en el mundo, aparentemente, de portadores del virus C y la gran mayoría no lo sabe.
¿Cómo se transmiten?
AR: Fundamentalmente, los virus B y C se contagian por vía sanguínea y sexual. Puede haber otras formas, por tatuajes, piercings o el uso de drogas intravenosas, pero especialmente es pos transfusional. Según estudios, las personas nacidas entre los años 1945 y 1965 tienen mayor probabilidad de tener hepatitis C, es un grupo de riesgo. En Estados Unidos se vio que esa franja etaria tenía mayor incidencia de Hepatitis C. En el país se han hecho varios estudios poblacionales, uno del Dr. Federico Villamil en O´Brien, un pueblo en Buenos Aires, hubo una gran incidencia, arriba del 6, 7 % de la población y se descubrió que la causa fue contaminación de agujas, no se usaban descartables. Otro se hizo en Wheelwright, el Dr. Fernando Bessone, llegando a un 4 % de incidencia del virus. Otro estudio lo hice yo, en Rufino, llegando al más del 2% de la población estudiada, mayores de 18 años. En este caso, la gran causa fue por transfusiones en embarazadas.
“El virus B tiene vacuna, entonces es posible prevenir. Pero el virus C no tiene vacuna porque son 6 genotipos diferentes”.
¿Cómo es tratamiento del Virus C?
AR: Lo interesante del tratamiento de la Hepatitis C son los avances en medicaciones. La evolución fue de no tener nada, a disponer actualmente de fármacos muy eficientes. Primero, surgió el Interferón, usábamos dosis muy grandes, con una respuesta del 9 %. Ahora hay posibilidades de un 100 % de respuesta con las nuevas drogas, que se llaman DAA, en inglés Direct Agent Antiviral (Agente Directo Antiviral) y no usan Interferón que tiene muchos efectos secundarios. Con estas novedades, podemos prescribir en condiciones sumamente adversas, como la edad avanzada, pacientes con cirrosis importante, descompensados o con trasplante.
La diferencia con el virus B es que tiene vacuna, entonces es posible prevenir. En el virus C no hay vacuna. Para aclarar por qué no: el virus B es un virus único, en cambio, el virus C tiene lo que llamamos genotipos, que son del 1 al 6 y cada uno tiene su incidencia, su frecuencia y su virulencia. Las vacunas no pueden tener todos los genotipos, es parecido a lo que pasa con el Meningococo, que hay vacuna para el virus A y C pero no para el B.
¿Y cómo la detectamos en una persona que no presenta síntomas, que es silenciosa?
AR: Bien, ese es el desafío. Ir a buscar a ese paciente, por eso la importancia de los estudios de campo, lo ideal sería hacer muchos estudios. ¿Cuál es el problema? Que son costosos, tienen que abarcar a una parte importante de la población y ser bien diseñados. En Rufino en el 2006 fue de la siguiente manera: a toda persona que iba por un control, le ofrecimos el análisis. Otra forma sería buscar a quienes hicieron transfusiones antes del año 1993, cuando comenzó a ser obligatorio el dosaje de virus C. Porque el virus C se detecta a finales de 1989. A partir de eso, rápidamente baja la incidencia del virus C pos transfusiones. Y otro gran impacto fue el fenómeno del Sida, el temor hizo que bajara esa incidencia.
¿Algunos de los virus presenta algún síntoma?
AR: Sí, el A es el que presenta más síntomas: la ictericia, el cansancio, la orina oscura. Generalmente, el 50 % de la población con hepatitis aguda no presenta ningún tipo de síntoma florido más que el cansancio, un síndrome gripal o una diarrea.
¿Afecta a algún sector etario en particular?
AR: El virus A afecta fundamentalmente a los chicos. Virus B y C principalmente a la población adulta, mayor de 18 años. Especialmente el virus B se ve mucho en el inicio de la vida sexual, pero recordemos que en lugares como China, Taiwán, otros lugares, la Hepatitis es una enfermedad endémica, entonces los chicos nacen y tienen Hepatitis porque se los transmitió la madre en el embarazo.
El lema de la Organización Mundial de la Salud para el Día Mundial contra la Hepatitis este año es: “Prevenir la hepatitis, actuar ya”. Ante la duda, hacete el análisis.
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