Te presentamos la segunda parte de la nota, donde la Dra. Carolina Caporalini, Jefa del Servicio de Alergia de Grupo Gamma, nos cuenta cuáles son las patologías más habituales que produce esta hipersensibilidad.
Cuando hablamos de alergia, nos referimos a una respuesta exagerada y una reacción de hipersensibilidad del sistema inmunitario que es provocada por determinadas sustancias. Esto produce efectos perjudiciales para el paciente y una serie de alteraciones inflamatorias de la piel y mucosas, que originan los diferentes síntomas y signos de las enfermedades alérgicas.
Rinitis alérgica, la más habitual
La rinitis afecta entre un 25% y un 30% de la población en los países desarrollados. Produce estornudos en salva, secreción nasal acuosa, picor de nariz y congestión nasal. En muchos casos, coexiste con la conjuntivitis alérgica, presentando enrojecimiento conjuntival, lagrimeo y picor ocular. Los alérgenos principales que la causan son los pólenes de gramíneas, árboles y malezas, los ácaros del polvo doméstico, los epitelios de perros y gatos y los hongos.
Segunda entre las más frecuentes
El asma alérgica es una enfermedad crónica que puede darse con crisis asmática. El asma provoca tos, dificultad respiratoria (disnea) y ruidos inspiratorios y espiratorios torácicos (sibilancias). Presenta similitudes con otras enfermedades alérgicas como la rinitis, por ser ambas provocadas por los mismos alérgenos y, al mismo tiempo, se emparenta con ésta y la conjuntivitis alérgica por poseer las tres los mismos síntomas.
La de mayor gravedad
La anafilaxia es una reacción de instauración rápida, generalizada o sistémica y puede ser mortal en los casos más graves que no son tratados adecuadamente. Es un síndrome complejo que se presenta con liberación generalizada de mediadores de mastocitos y basófilos a nivel cutáneo (eritema, prurito, urticaria y/o angioedema) y en otros órganos (gastrointestinal, respiratorio o cardiovascular). Asimismo, tiene manifestaciones digestivas (náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea), respiratorias (rinitis, asma), cardiovasculares (hipotensión y taquicardia) y neurológicas (mareo y pérdida de conocimiento). El alérgeno puede llegar al organismo por vía digestiva, a través de alimentos; inyectada, a través de picadura de insectos himenópteros; o por medicamentos, administrados por vía parenteral, intramuscular o intravenosa.
La urticaria
Se trata de una enfermedad cutánea que se manifiesta por la aparición de ronchas (habones) que suelen picar. Los habones pueden ser de tamaño, forma y localización variable y la duración de estas lesiones suele ser menor de 24 horas, aunque habitualmente una vez que desaparecieron pueden aflorar nuevas. En ocasiones, se originan hinchazones, fundamentalmente en los párpados o en los labios, es decir, un angioedema. En algunos pacientes aparecen simultáneamente la urticaria y el angioedema, y en otros aparecen por separado. Las causas pueden ser alimentarias, medicamentosas, parasitarias o picadura de insectos.
La dermatitis alérgica de contacto
Es una enfermedad producida por el contacto directo de la piel con los alérgenos que pueden producir sensibilización, y posterior eccema de contacto. Las lesiones son muy variadas en función del grado de severidad y de la extensión. Algunos alérgenos que pueden provocarla son los metales como níquel, cromo y cobalto, las tinturas de cabello o el látex.
La dermatitis atópica o eccema atópico
Afecta habitualmente a los niños, pero también alcanza a jóvenes y adultos. La sequedad cutánea es una de sus características principales; esto produce picor intenso (prurito) e induce al rascado, que si se realiza en forma repetida, produce lesiones inflamatorias con enrojecimiento y descamación (eccema).
Alergia alimentaria
En este caso, los alimentos ingeridos son los alérgenos responsables de la reacción de hipersensibilidad: en los niños la leche de vaca y el huevo, mientras que en los adultos los frutos secos, las frutas y los crustáceos. Se manifiesta con picor o hinchazón de labios y boca, que suele acompañarse con náuseas, vómitos y/o dolor abdominal, además de dermatitis atópica o urticaria. En los casos más graves puede producirse una anafilaxia.
Temas
Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
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