Un resonador de 3 Tesla posee todas las cualidades diagnósticas de uno de 1.5, ya estándar hoy en día, pero aumentadas en velocidad de adquisición de imágenes, en especificidades de los estudios y en el propio espacio que ocupa el paciente dentro del equipo.

No es simplemente “el doble de”, sino que el incremento en la velocidad de escaneo de un paciente prácticamente se cuadruplica, entendiendo por ello, estudios realizados en menos tiempo, con mayor comodidad para el propio paciente, y por sobre todo un mayor grado de detalle a la hora de traducirse en imágenes para el diagnóstico.

También podemos inferir que en el mismo tiempo de un sólo tipo de estudio realizado en un resonador de 1.5T (o menor), en el prometedor 3T se podrán realizar múltiples secuencias y tipos de estudio sin menoscabar la calidad de los mismos; por el contrario, las variables tiempo y calidad (especificidad) presentan una enorme y positiva variación con esta tecnología. Indirectamente, un paciente poco colaborativo, un paciente con dificultades en espacios acotados, un paciente pediátrico, con estudios realizados en un 3 Tesla obtendrán buenos resultados con tiempos reducidos y poca exposición al resonador.

El alto campo de estos nuevos resonadores – equivalente a 60.000 veces el campo magnético de la Tierra – permite un gran aumento en la calidad de los estudios realizados, siempre acompañados de profesionales médicos y especialistas en imágenes comprometidos y responsables de sus pacientes, teniendo esta dupla un enorme valor al momento de la prestación asistencial. Desde el caso diario hasta la emergencia más compleja, pasando por “esa patología inespecífica”, el resonador 3 Tesla cubre todo el espectro.

Estas nuevas tecnologías vienen para quedarse. El salto cualitativo en los diagnósticos, estudios complementarios a la clínica, la apertura de posibilidades en la investigación, y la mayor comodidad que este tipo de estudios conllevan para el paciente, inserta una marca diferencial en el mundo de la atención de la salud.

Entonces, a continuación un resumen de las ventajas:

• Alta precisión:  el incremento de la intensidad del campo logra una mejor relación señal/ruido, lo que se traduce en mejor imagen, menor tiempo de adquisición y mayor resolución.
• Máxima comodidad:  la amplitud del diámetro del túnel permite el estudio de pacientes obesos, ancianos, y niños, y además reduce la posibilidad de claustofobia.
• Performance sin igual en aplicaciones avanzadas de neuro-imágenes como la resonancia magnética funcional (fMRI) y metabolitos del cerebro, entre otros.

El 3T es hoy por hoy, el “estado del arte” en cuanto a imágenes diagnósticas y se perfila como el faro de los años por venir.

Prof. Dr. Jorge Nagel
Jefe de Servicio de Neuroradiología
Instituto Gamma