Cada vez sabemos más sobre cómo el colesterol elevado en personas jóvenes, puede convertirse en un serio problema de salud en el futuro.
El Dr. Daniel Zaffora, Staff del Servicio de Cardiología y del Servicio de Diagnóstico por Imágenes Cardiovasculares de Grupo Gamma, explica por qué es urgente actuar frente a la dislipidemia (alteración de las grasas en la sangre) en adultos jóvenes de entre 20 y 39 años. ¿La razón? Las enfermedades cardiovasculares, como el infarto o el ACV, no aparecen de un día para otro: se van gestando silenciosamente, muchas veces desde la juventud.
Contamos con evidencia
Si logramos controlar el colesterol en una etapa temprana de la vida, el riesgo de tener un evento cardiovascular puede reducirse hasta en un 50% a mediano y largo plazo. ¿Es un esfuerzo mantener hábitos saludables o hacer controles médicos? Sí. ¿Vale la pena? Definitivamente sí.
La prevalencia, es decir, la cantidad de personas afectadas dentro de una población, nos da una idea de cuán frecuente es esta condición: alrededor del 13% de los jóvenes tiene dislipemia, y algunos estudios señalan que hasta el 20% de niños y adolescentes también podrían estar afectados. La situación es más preocupante en los varones, donde esta alteración, al igual que la obesidad, es al menos tres veces más frecuente que en mujeres.
¿Es grave tener el colesterol alto siendo joven?
La realidad es que la juventud no es un escudo infalible. Si no actuamos de manera responsable y a tiempo, los estudios son contundentes: el colesterol elevado en la juventud aumenta considerablemente las probabilidades de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular más adelante, afirma el Dr. Zaffora.
Además, el colesterol no actúa solo. Se suma a otros factores de riesgo como la diabetes, hipertensión, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, estrés crónico, contaminación ambiental y antecedentes familiares. Todos estos elementos se potencian entre sí, aumentando el daño a las arterias de nuestro cuerpo con el paso del tiempo.
No hace falta ser médico para entender que, así como fumar durante años daña los pulmones, tener colesterol LDL o no-HDL elevado desde joven también deja huella en las arterias. Esa “carga acumulada” se asocia con mayor riesgo cardiovascular, incluso si no existen otros problemas de salud. Por eso, la prevención temprana es clave.
¿A partir de qué edad se deben realizar los controles?
Las recomendaciones actuales indican que a partir de los 20 años conviene medir el colesterol cada cinco años, si los valores son normales. Si no lo son, tu médico o médica decidirá el seguimiento y, si hace falta, indicará cambios en el estilo de vida o incluso tratamiento con medicación. En personas con antecedentes familiares de colesterol alto, los controles deben comenzar incluso antes.
Tu salud: una inversión a largo plazo
Vivimos en una época donde tenemos acceso a información, estudios, tratamientos y recursos para enfrentar esta problemática, y aún seguimos aprendiendo: los próximos años traerán nuevas conexiones entre lo que hoy sabemos y lo que podremos hacer mejor. Pero no hace falta esperar al futuro para tomar una buena decisión hoy.
Cuidarte no es solo cosa de adultos mayores, empezá a mirar tu salud como una inversión a largo plazo, dice el Dr. Daniel Zaffora.
Es clave hablar con un médico, como así también motivar a quienes nos rodean a hacer lo mismo. La salud cardiovascular también se construye en la juventud.
Temas
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