Con motivo del Día mundial de lucha contra el Cáncer de Próstata, el Servicio de Urología de Grupo Gamma quiere recordar a la población en general, y masculina en particular, la necesidad de crear conciencia sobre la prevención y diagnóstico temprano del cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente entre los hombres. En Argentina se diagnostican cerca de doce mil casos nuevos por año y alrededor de tres mil fallecen.  Afecta a la población adulta por lo que los controles deben comenzar a partir de los 50 años, pero si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata los mismos deben empezar alrededor de los 40 y realizarse anualmente.  Afecta con mayor frecuencia y agresividad a la población afroamericana.

En Argentina se diagnostican cerca de doce mil casos nuevos por año y alrededor de tres mil fallecen.

En general no da síntomas, es un enemigo silencioso, pero puede presentarse con dolor o dificultad para orinar, sangrado en la orina o incontinencia urinaria entre otros.  El control urológico consiste en la realización del PSA (antígeno prostático específico) que es un análisis de sangre que desde su aparición ha contribuido a disminuir la mortalidad del cáncer en un 50%. Aunque hay que aclarar que un aumento de este marcador no significa cáncer, sino que sirve de aproximación al diagnóstico. Una ecografía y un tacto rectal completan los estudios. Si mediante estos y la historia clínica del paciente el médico sospecha la posibilidad de un tumor, el diagnóstico definitivo y preciso lo hace con una punción biopsia de próstata. La evaluación integral del tumor se completa con la realización de una tomografía computada y un centellograma óseo para evaluar el estadío donde se encuentra la enfermedad.  

Puede presentarse con dolor o dificultad para orinar, sangrado en la orina o incontinencia urinaria entre otros

Hoy en día la ciencia ha avanzado tanto en el tratamiento quirúrgico como médico y radioterapéutico permitiendo mejorar el pronóstico de la enfermedad y minimizar los efectos adversos producidos por los mismos, como son la incontinencia de orina y la disfunción sexual principalmente. El futuro es prometedor ya que hay grandes avances en los métodos diagnósticos de imágenes y genéticos, como así también terapéuticos que se están desarrollando en todo el mundo.

Hoy en día la ciencia ha avanzado tanto en el tratamiento quirúrgico como médico y radioterapéutico permitiendo mejorar el pronóstico de la enfermedad y minimizar los efectos adversos

Queremos recordar que a pesar de estos tiempos de pandemia no hay que olvidarse de los controles de rutina, porque un diagnóstico y tratamiento temprano son fundamentales para obtener los mejores resultados en cuanto al pronóstico y sobrevida de la enfermedad.