La enfermedad mano-pie-boca es una infección viral frecuente en bebés y niños pequeños. Aunque suele ser leve y autolimitada, puede generar preocupación en las familias por sus síntomas llamativos y el contagio entre contactos cercanos.
La Dra. Ana María Caballero, coordinadora de la Unidad de Atención Pediátrica, explica cómo identificar los síntomas, cómo se transmite y porque es tan importante considerar cuando volver a las actividades escolares.
¿Qué es la enfermedad mano-pie-boca?
La enfermedad mano-pie-boca, está causada por lo que se denomina enterovirus, principalmente el Coxsackie A16, y la particularidad que tiene es que se transmite fácilmente en espacios cerrados como jardines, escuelas y clubes. Es por esto que afecta con más frecuencia a niños menores de 5 años, aunque también puede darse en adultos.
¿Cuáles son los síntomas?
La sintomatología suele ser variada, puede aparecer:
- Fiebre leve a moderada (a veces el primer signo)
- Llagas dolorosas en la boca
- Pequeñas ampollas o sarpullido en palmas, plantas y zona del pañal
- Malestar general, dolor de garganta, falta de apetito
- No todos los chicos presentan todos los síntomas, y en algunos casos pueden tener solo fiebre o lesiones cutáneas.
¿Cómo se transmite?
Como decíamos anteriormente se trata de un virus que se transmite fácilmente, es decir que es muy contagioso, sostiene la Dra. Ana Caballero, especialmente durante la primera semana, aunque el virus puede eliminarse por materia fecal durante semanas después.
Los principales focos son:
- Secreciones respiratorias (saliva, estornudos)
- Contacto con las ampollas
- Materia fecal (¡por eso es clave el lavado de manos!)
- Objetos contaminados
¿Hay tratamiento?
No, debemos decir que no existe un tratamiento específico. ¿Qué quiere decir esto? Que el manejo es sintomático, entonces a lo que hay que prestarle mucha atención es:
- A la hidratación (clave si hay dolor en la boca)
- Controlar la fiebre con antitérmicos comunes
- Alimentación blanda y fría para aliviar el dolor
- Y siempre consultar al pediatra si el niño se rehúsa a beber líquidos, tiene fiebre persistente o está muy decaído.
¿Cuándo puede volver al jardín o a la escuela?
Este es un punto muy importante a tener en cuenta para evitar nuevos contagios. Siempre, antes tomar la decisión de volver a las actividades escolares debemos evaluar lo siguiente:
- Al menos 24 horas sin fiebre
- Buen estado general
- Que pueda alimentarse e hidratarse normalmente
- Las lesiones cutáneas no tienen que haber desaparecido por completo, pero deben estar en fase de curación (sin nuevas ampollas ni secreción activa)
- Es fundamental evitar el contacto con otros niños durante la fase aguda para cortar la cadena de transmisión, afirma Dra. Caballero.
¿Cómo se previene?
Es clave cuidarnos y saber que la prevención es responsabilidad de todos. Y en la infancia, empieza con información clara y decisiones conscientes. Por lo tanto debemos estar muy presentes en:
- Lavado frecuente de manos (niños y adultos)
- Higiene de juguetes y superficies
- No compartir vasos, cubiertos ni mamaderas
- Cambiar pañales con cuidado y desinfectar la zona
- No enviar al niño al jardín si está con síntomas
- La enfermedad mano-pie-boca no suele ser grave, pero sí muy molesta y contagiosa.
- La buena noticia es que con cuidados adecuados y el acompañamiento del pediatra, la mayoría de los casos se resuelven sin complicaciones.
Temas
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