Ya hemos conocido la definición de enfermedad hemorroidal, sus causas y factores predisponentes, en otros artículos de nuestro blog, sin embargo es importante también conocer el gran abanico de tratamientos que presenta la medicina actual para esta patología.
Este abanico incluye tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos, los cuales deberán ser aplicados a cada caso en particular. Es imprescindible realizar en cada paciente, un examen físico completo, clasificar el grado de enfermedad, evaluar la necesidad de solicitar exámenes complementarios y descartar complicaciones u otras enfemedades.
Una vez hecho el correcto diagnóstico se decidirá por el tratamiento más beneficioso. Todo tratamiento, presenta ventajas y desventajas, por lo que el cirujano deberá optar por el de mejores resultados.
Tratamientos no quirúrgicos:
- Cremas antihemorroidales: son cremas que actúan de forma local, con escasos efectos adversos y como principal efecto, generan alivio local por corto periodo de tiempo y contrarrestan a la congestión venosa.
- Comprimidos venostáticos y flebocontrictores: mejoran la insuficiencia venosa y se utiliza como complemento a otros tratamientos.
- Baños de asientos: la hidroterapia con agregados, como la malva, se utilizan a fines de mejorar la circulación y descongestión local.
- Analgésicos y antiinflamatorios: a fines de obtener los efectos típicos de dicha medicación, como son aliviar el dolor y desinflamar. Presentan efectos adversos y no es recomendable su uso por largos periodos.
Tratamientos quirúrgico o invasivos
Ante la decisión de realizar un tratamiento invasivo, se puede optar por cirugía o tratamientos invasivos no quirúrgicos.
- Cirugía convencional con sus diferentes técnicas e indicaciones.
- Fotocoagulador láser: opción para diferentes grados de hemorroides.
- Cirugía realizada con coaguladores de vasos de gran calibre: menor sangrado, menor tiempo de cirugía.
- Cirugía con sutura mecánica (pph, etc): menor tiempo quirúrgico. Indicación más limitada.
- Bandas elásticas: tratamiento paliativo.
- Crioterapia: no es un tratamiento definitivo.
Existen otros tratamientos además de los nombrados, aunque lo que quiere demostrar este breve artículo es la multiplicidad de alternativas que existen para esta enfermedad, las cuales deben ser indicadas con mucha precisión por el coloproctólogo, manifestando al paciente los pro y contras de cada tratamiento.
Siempre debe consultar desde el inicio de la enfermedad para evitar complicaciones, las cuales son frecuentes, y demandan un tratamiento más agresivo en la mayoría de los casos. Evitar el pudor y los miedos. Y saber ante todo, que esta patología tratada a tiempo y de la forma mejor indicada, deja de ser un problema para la persona que la padece.
Temas
Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
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