¿Qué es el prurito anal? ¿Cuáles son sus causas? ¿Cómo es su tratamiento? El Dr. Marcelo Pollastri, miembro de los servicios de Coloproctología y de Cirugía General de Grupo Gamma, nos responde todas estas preguntas que suelen acarrear bastante preocupación entre los pacientes.
Denominamos Prurito Anal o Picazón Anal a la picazón en la zona alrededor del orificio anal, denominada región perianal. Afecta del 1 al 5 % de la población, siendo cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres.
Las causas del prurito anal pueden ser múltiples e incluso ser la manifestación de otras patologías, como las siguientes:
- Infecciones: Algunos tipos de bacteria, hongos (infecciones micóticas), o también parásitos pueden generarla.
- Condiciones dermatológicas: la psoriasis, dermatitis por contacto (inflamación debido a alérgenos u otros irritantes de uso local).
- Factores psicológicos como el estrés o la ansiedad.
- Enfermedades sistémicas: diabetes mellitus, enfermedades hepáticas (ictericia).
- Enfermedades colorrectales y anales: el prolapso rectal, hemorroides internas y externas, fisuras anales o fístulas se asocian con el prurito anal.
- Incontinencia fecal o urinaria: Generando suciedad e irritación local.
- Diarreas: deposiciones ácidas liquidas que irritan localmente.
- Enfermedades Infecciosas de transmisión sexual: condilomas, herpes, o Sífilis.
Entre las causas más frecuentes encontramos la sudoración excesiva, la irritación local por el uso de jabones o uso de papeles irritantes al frotar para la limpieza de la zona anal. También la alimentación influye: algunas comidas picantes o acidas y bebidas con cafeína, café, té, colas y alcohol.
Para establecer un diagnóstico adecuado, el médico realizará un interrogatorio para determinar la intensidad y frecuencia del prurito, las características de la deposición, la presencia de sangre en la materia fecal, alergias, enfermedades de transmisión sexual, e ingesta de medicamentos, entre otras.
Posteriormente, se realiza un examen físico para determinar la presencia de anomalías en la piel perianal e identificar posibles causas. La piel de la región perianal puede encontrarse enrojecida, hinchada y húmeda. Cuando el prurito anal es crónico las zonas afectadas están engrosadas, blanquecinas y maceradas.
«La conducta terapéutica definitiva dependerá de la causa del prurito anal, encontrada en los estudios».
Los estudios que se solicitan son el examen de materia fecal, para determinar agentes patógenos (bacterias, hongos, parásitos) y el análisis de laboratorio.
El tratamiento del prurito anal dependerá de las causas que lo hayan originado. Inicialmente el tratamiento es sintomático (higiene, dieta), evitar el rascado, evitar bebidas y alimentos irritantes (café, chocolates, picantes, u alcohol), evitar la constipación y la diarrea, si hay tendencia a la constipación aumentar el consumo de fibras (cereales, frutas y verduras hervidas). También, es importante mantener una higiene adecuada posterior a la deposición, baños de asiento con agua tibia y utilización de jabón neutro, realizando un secado de la zona con toalla suave, evitando la fricción.
El tratamiento puede requerir aplicaciones locales de pomadas con lidocaína y cortisona y si la causa es una infección fúngica, se iniciará un tratamiento con antimicóticos. La conducta terapéutica definitiva dependerá de la causa del prurito anal.
Recomendaciones generales:
- Evitá el rascado: La necesidad de rascarse solo genera un alivio transitorio, generando lesiones superficiales de la piel, que empeoran el cuadro.
- Mantener la zona perianal limpia y seca.
- No usar jabón ni papel higiénico para evitar la irritación local.
- Comer alimentos con un alto contenido en fibra: evitar la diarrea o el estreñimiento.
- Evitá alimentos picantes, ácidos y las bebidas con cafeína.
Por último, te recomendamos consultar a tu médico especialista para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
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