Consiste en una evaluación radiológica dinámica, lograda por la emisión constante de rayos X capaces de captar los complejos movimientos que intervienen en el acto de tragar y que son videograbados para su posterior evaluación.
El paciente es observado mientras deglute varios tipos de substancias que pueden ser vistas por fluoroscopia, para evaluar en el paciente si la deglución es segura y eficiente. Los pacientes son estudiados mientras degluten varios tipos de consistencias y texturas, para determinar si existe mayor dificultad al tragar sólidos que líquidos.
¿Para qué se utiliza?
Está indicado cuando hay un problema de deglución conocido o sospechado, o cuando existen condiciones que están fuertemente asociadas a dificultad en tragar, tales como:
tos y/o ahogo mientras se come o se bebe
tos, ahogo o babeo con la deglución
voz que suena "húmeda"
cambios en la respiración cuando se come o bebe
infecciones respiratorias frecuentes
neumonía por aspiración conocida o sospechada
masas en la lengua, faringe o laringe
debilidad muscular, o miopatía, involucrando la faringe
desórdenes neurológicos que podrían afectar la deglución